¡Cuidado con la boa!

Ese es el grito de guerra de las fiestas que se celebran en Brasil durante todo el mes de junio. No, no estamos locos, el famoso "olha a cobra" sólo se dice en las festas juninas, una de las manifestaciones folclóricas más importantes del país.

Como el propio nombre indica, las fiestas que se celebran en junio son famosas en todo Brasil y son muy esperadas, tras el Carnaval. Santo Antonio (día 13 de junio), San Juan (día 24) y San Pedro (día 29) es el trio - después del eléctrico - más famoso del país. Aunque sea en las regiones norte y noroeste del país donde más se viven las fiestas juninas, todo el país las celebran con muy poca variación.

Para las fiestas no sólo hay música típica de esas celebraciones, pero también comidas y bebidas, vestuario y decoración -las típicas banderolas de colores, hogueras, todo tipo de fuegos artificiales y globos de papel-.

El baile es otra forma de celebrar las festas juninas. Y no, el baile no es la samba, sino bailes típicos para bailar, normalmente, en parejas o en grupos -forró, xote, xaxado, etc.-. La música también es propia, lo que hace de esas fiestas una manifestación cultural realmente única.

Las fiestas juninas tienen todavía más: las simpatías y los juegos. Clavar un cuchillo en un bananero (se supone que la savia derramada forma la inicial de su futuro amor); saltar la hoguera, promesas a Santo Antonio, etc... creencias populares más por diversión que por misticismo. Cuanto a los juegos, van desde la pesca de premios hasta las carreras en que se intenta equilibrar un huevo en una cuchara. Así que una "ciudad" de "barraquinhas" invade las fiestas con todo tipo de ofertas para tener a los asistentes -niños y mayores- entretenidos toda el día.

¡Ojalá! pudiéramos vivir el espíritu "junino" también en España, mientras bailamos, comemos y bebemos quentão (bebida típica de esas fiestas) al compás de un acordeón.

Viva Santo Antônio, São Pedro y São João!

Levanta, sacode a poeira e dá a volta por cima

Que bom ter amigos queridos, que nos querem e acolhem. Que bom ter ao nosso lado pessoas generosas, que amam e se doam e sabem deixar de lado o mau humor, a maldade, a ira, a fofoca e tantas outras coisas que fazem tanto mal e podem destruir uma amizade! Que bom ter no nosso caminho pessoas equilibradas e positivas, que não passam todo o tempo reclamando e sugando a nossa energia, como vampiros emocionais, deixando-nos apenas aquela sensação desagradável de que só servimos para amparar, cuidar e escutar as queixas do outro, e nunca para compartilhar os logros, os momentos bons ou sonoras gargalhadas...

Todos têm direito a um momento ruim na vida. Em meio a tudo o que nos é exigido a diário, seria impossível levantar cada dia como quem viu um pássaro azul. Mas, como tudo na vida, até mesmo a tristeza deve ser equilibrada. Para tudo, na vida, é preciso equilíbrio. Do contrário, podemos destruir o que temos de bom ao nosso redor, e que, às vezes, nos custa ver devido ao nosso caráter ou às nossas crises pessoais.

Uma vez ouvi uma frase que pode parecer uma bobagem, mas que reflete precisamente isso: É muito mais difícil digerir o fracasso que o sucesso. O ser humano tem uma enorme capacidade criadora, e uma infinita capacidade destrutiva.

Ser positivo é simples e fácil. Basta ouvir uma música animada, admirar a beleza do mundo que nos rodeia, estar perto das pessoas que nos querem bem para espantar a tristeza. Mas, claro!, para isso é preciso querer ser feliz!

É muito mais fácil deixar-se cair, ir ao fundo do poço e lutar para não sair daí. A tristeza vicia mais que a alegria. Ao menos, para algumas pessoas. E chega um momento em que uma atitude derrotista acaba arrasando tudo o que brilha. Os amigos abandonam, ninguém aguenta muito tempo uma pessoa queixosa, permanentemente deprimida, constantemente negativa.

Pense, ainda que por um segundo, que toda a nossa existência é uma fração de segundo no imenso Universo em que vivemos. Somos uma mancha, diminuta, numa galáxia infinita. Vale a pena perder um segundo sequer reclamando, chorando, sentindo pena de si mesmo, ofendendo ou magoando os que lhe rodeiam?

Mude de atitude. Peça desculpas muitas vezes. A humildade é um sentimento para os fortes, e não para os fracos. Sorria, porque um sorriso pode iluminar o seu caminho e o de muitos outros. Os momentos difíceis sempre passam. O tempo não se detém para os seus problemas. Um dia você vai fechar os olhos e, então, vai ver que tudo o que lhe parecia imenso, imutável e catastrófico era uma autêntica bobada.

Não espere que a areia do seu relógio esteja a ponto de acabar para perceber que é urgente ser feliz e preservar tudo o que vale a pena: os amigos, a família e a certeza de que o tempo passa inexoravelmente e você é o único responsável - e ninguém mais - pela sua felicidade.

Internet, democracia y leyes

Sin duda alguna, Internet es el medio difusor de conocimientos más rápido y de mayor alcance a nivel global. Ha cambiado nuestra manera de pensar y hasta de comunicarnos. La noticia, cuya gran pretensión siempre ha sido la de ser inmediata, actual y de alcanzar al mayor número posible de usuarios, tiene en la Red su gran colaboradora.

Hemos dejado de ser espectadores pasivos y logramos en pocas décadas el status de ciudadanos actuantes, parte de la Historia, críticos de nuestro tiempo.

Sin embargo, siempre hay los que intentan boicotear la evolución, la libertad de expresión y, sobre todo, la difusión democrática de conocimientos - esa arma tan poderosa, manejada por algunos para obtener beneficios y, de paso, domesticar los pensamientos y comportamientos de las masas -.

Mientras los ciudadanos exigimos que Internet siga siendo de todos, algunos políticos y empresarios se frotan las manos creando leyes e intentando generar peajes virtuales que impidan el acceso libre a la información, cualquier que sea su formato. La impopularidad de la ley Sinde y el desvergonzado intento de Telefónica de bloquear el acceso a Google nos dan una idea de que al poder le sigue interesando la sordera y la ceguera colectiva, la inexistencia de voces que exijan información al alcance de todos. La censura no es el recuerdo de una dictadura lejana, sino que sigue viva en lo que ingenuamente creemos ser una sociedad democrática.

Pero, pese a todo eso, todavía quedan iniciativas para que la información sea generada por los ciudadanos y su utilización esté al alcance de cualquiera. Un buen ejemplo es la iniciativa que ha tenido una pequeña empresa española, MapGènia, y que en los últimos meses ha estado en boca de todos y en todas partes del mundo.

MapGènia, una empresa de ingeniería de softwares, decidió crear una herramienta en que el usuario es a la vez fuente de información y beneficiario de esos conocimientos, y todo al alcance de cualquiera y sin costes añadidos.

La herramienta se llama Targetmap, nació en noviembre de 2010 y, con ella, es posible crear mapas de cualquier temática y desde cualquier parte del mundo. Su única condición: que los mapas sean compartidos por todos los usuarios en la Red.

Recientemente la Web ha saltado a la fama con un mapa de Japón, que destaca el nivel de radiación de las zonas afectadas por el accidente en la central nuclear de Fukushima. El mapa ha sido la base informativa de la prensa en prácticamente todo el mundo y la Web ha alcanzado la impresionante cifra de ocho millones de visitas en tan sólo tres semanas.

Pero la fama no se ha detenido en ese triste episodio. En seguida, otros muchos mapas de Targetmap han llenado minutos en varios programas de televisión, páginas y páginas en la prensa o han sido objeto de discusión en blogs, foros y microblogs en todos los idiomas del Planeta.

Todo apunta a que Targetmap sea, dentro de muy poco, un referente en mapas, al igual que Google es el buscador utilizado por 89,94% de los usuarios en el mundo, o Youtube es la herramienta de videos preferida por la gran mayoría de internautas en el Planeta. Pero lo más importante: no son pocas -ni se acabarán- las iniciativas para que la Red siga siendo democrática y libre para todos los usuarios.

Um conselho: viva!

Há pouco enviaram-me um vídeo que é simples e ao mesmo tempo tão profundo na sua mensagem que me fez questionar a minha trajetória.

Vivemos e não pensamos que cada minuto conta, que cada gesto conta, que cada palavra dita pode ferir... ou construir. Não pensamos nas possibilidades que temos, do que somos capazes e que antes do que imaginamos tudo vai acabar. Não percebemos ou não queremos ver que o tempo está passando. Vivemos a vida sem esforço, sem vontade, com uma enorme preguiça. Seguimos por pura inércia...

O nosso tempo é curto, e por isso mesmo deveria ser frenético, intenso, temerário... porque no final, o único que vai ficar na nossa mente, no nosso coração, de herança para os demais é o muito ou pouco que vivemos, que sorrimos, que fomos felizes e fizemos felizes... os amigos que guardamos, melhor que sejam poucos mas verdadeiros; os amores que tivemos; como cuidamos do nosso corpo... Isso e muito mais nos marcará inevitavelmente e fará parte, de alguma forma, da nossa forma de ser e de pensar...

Nesses últimos dias, em que vemos tanta destruição, fruto da ação da natureza ou provocada pelo Homem; em que sentimos tanta dor, tanta tristeza... É urgente viver!

Viver é o único compromisso que devemos assumir. O resto não tem a mínima imporância.

¿Quieres ganar un iPad?

¿Serías capaz de perseguir una mujer de ciudad en ciudad para ganar un iPad? Yo sí.

¿Y si esa mujer fuera oscura y misteriosa, seductora, casi un enigma? Intrigante... Me gusta todavía más.

Pero la cosa se complica si, además, es una mujer de armas tomar, que lucha contra las injusticias y los abusos a las mujeres... sería capaz de utilizar contra los agresores la violencia más extrema... Es poco sociable... bueno... en realidad, nada sociable... tiene memoria fotográfica, una inteligencia extraordinaria y es una de las mejores hackers del Planeta... Fumadora empedernida... Gótica y punk... Casi no hay espacio en su cuerpo para otro piercing y más tatoos...

Me encanta la idea de perseguir esa heroína misteriosa... Definitivamente hay que perseguirla hasta encontrarla... Sobre todo si esa mujer es Lisbeth Salander.

La protagonista de la trilogía Millennium es la estrella de la campaña de Booket para celebrar el lanzamiento de la edición de bolsillo de Los hombres que no amaban a las mujeres.

Lisbeth Salander está en España y desde Twitter y Facebook hay que enviar mensajes que permiten geolocalizarla. Para participar hay que registrarse, introducir el código que hay en la faja de la edición de bolsillo y ser el primero en responder en que ciudad se encuentra Lisbeth.

El ganador se lleva a casa un Ipad. Cuantos más aciertos acumulados, más posibilidades hay de ganar. Yo ya la estoy buscando...

Cumpleaños y libros

Cumpleaños y libros, una combinación acertada. Con esa fórmula la editora Booket celebra su 10º aniversario. Pero lo mejor de todo es que Booket cumple años pero a nosotros, lectores, nos toca el regalo.

Booket ha publicado a lo largo de sus 10 años más de 1.200 títulos. Pero algunas de esas increíbles historias se han escapado y vuelan por la red… ¡Cázalas! Esa es la base de la campaña de Booket, Cazadores de Historias, en la que la editora anima el lector a cazar historias y crear la Biblioteca Booket 10º Aniversario.

Para participar el usuario debe hacerse fan o seguidor en Twitter o Facebook.

Una vez registrado, el fan o seguidor recibe un código con el que podrá empezar su biblioteca Booket. La promoción incluirá, en una segunda fase, la caza de los Bookis –es decir, historias de Booket que vuelan libres por Internet–.

Son 60 narrativas, todas best sellers, de todos los géneros. Cada Booki lleva 10 de esas historias. El cazador que lo cace podrá escoger 3 historias –vaya, las que le gustaría vivir– y guardarlas en su biblioteca Booket personal.

Una vez la biblioteca tenga 10 libros, la lista es enviada a Booket y el seguidor-fan participa en un sorteo para conseguir todo un año de novedades Booket y varios lotes semanales de la colección del 10º aniversario.

Para los cazadores de premios o amantes de la literatura esa es, sin duda, una iniciativa fantástica. ¡Enhorabuena, Booket! ¡Felicidades, lectores!

Um país se faz com homens e livros... e fantasia

Texto: Karla Andrade, Fotografia: Joana Franca

Todos crescemos em um mundo debaixo d'água, onde um príncipe, o do Reino das Águas Claras, lutava contra monstros pelo nosso amor. Enquanto esperava pelo belo príncipe, meus amigos e eu vivíamos descalços a correr na chuva com o saci pererê, a boneca Emília e o marquês de Sabugosa.

Amo Monteiro Lobato -e também Ziraldo e Ana Maria Machado- e o meu segundo lar era o Sítio do Pica-pau-amarelo -segundo a grafia da ABL-. Nas minhas fantasias comia os quitutes da tia Anastácia enquanto a vó Benta explicava histórias de reinos e personagens extravagantes.

Em todos esses anos, a literatura infanto-juvenil cresceu -ainda que os referentes sigam sendo praticamente os mesmos-. Os mais jovens são quase de outro planeta, se comparados com os da nossa geração. Os telefones já não são de disco, o caderno e o lápis ou a caneta Bic já não são os únicos materiais de estudo, os heróis já não são Batman ou Super-Homem. Hoje as crianças curtem Bob Esponja e os jovens suspiram por Lara Croft, Harry Potter ou Edward Cullen.

Felizmente, nem tudo está perdido. Depois de tantas décadas, a literatura infanto-juvenil brasileira continua lutando por um lugar ao sol -e também por um espaço nas prateleiras das livrarias de todo o país, em meio a best-sellers internacionais e autores consagrados-.

Apesar de todas as dificuldades de publicação e distribuição, nossas jovens promessas não se rendem facilmente. Nossa literatura deu bons frutos e uma nova safra de jovens autores promete dar muita guerra e continuar criando mundos de fantasia para todos os gostos -e gerações-. Antônio Xerxenesky, Carlos Augusto Pessoa de Brum, Carol Teixeira, Érika Fonseca Maciel, Rafael Bán Jacobsen, entre muitos outros, dedicam-se à apaixonante profissão de escritores em tempos de crise -cultural, econômica, de opiniões e ideias-. Uma profissão de amor aos livros, à nossa língua, à cultura e, sobretudo, à fantasia. Menos mal que ainda haja quem queira "fazer livros onde as nossas crianças possam morar!".

Gaudí: gênio ou maluco?

Texto: Karla Andrade, Fotografia: Sylvain Plante

Recebi um artigo, enviado pelo meu tio Valdemar, no qual o Luiz Mott -professor de Antropologia da Universidade Federal da Bahia, UFBA- critica no seu artigo Proust e Gaudí a tendência que temos a aceitar o preestabelecido como verdades universais. No seu artigo, Mott dispara contra os ícones do pensamento e da arquitetura, nesse caso Proust e Gaudí, cujos trabalhos ou trajetórias estariam desprovidos de toda e qualquer crítica por todo aquele que não queira parecer estúpido.

Mott tem razão. Infelizmente existem determinados tópicos na nossa sociedade que não ousamos contradizer para não sermos vistos como ignorantes. Mott não aprecia Proust nem Gaudí. Só por dizer o que pensa sem medo de atemorizar os conservadores, Mott já merece toda a minha atenção e o meu respeito.

Eu, por exemplo, detesto Glauber Rocha. E não falo por falar, senão por ter visto os seus filmes na faculdade, e participado das discussões sobre o seu significado, e tanto absurdo não me convence. Exagerado, sem sentido, agressivo... Os filmes de Glauber Rocha não me dizem absolutamente nada. Mas falar mal dele num círculo de cineastas ou cinéfilos é como renegar Deus numa igreja.

Não entrarei na questão proustiana, que seria demasiado extensa, mas sim na gaudiniana, que conheço bem de perto.

Entendo que haja pessoas que não gostem da obra de Antoni Gaudí. Mas também é necessário entendê-lo na sua complexidade, e talvez só por isso Gaudí já mereça o nosso respeito -e cuidado, digo respeito, e não unanimidade-.

Crente fervoroso, jamais se beneficiou de um só centavo. Tudo o que tinha ou ganhou doou-o à Igreja -para entender o porquê da sua ação é preciso conhecer a filosofia que tinha sobre o trabalho, a fé e Deus-. Só por ser coerente, como indivíduo, Gaudí já tem a minha atenção.

Por outro lado, era um senhor, um velho, não um jovem cuja mente fervilhante é capaz de coisas ousadas. Era um velho com visão ou alma de jovem? Talvez. -Por favor, podemos deixar a discussão de se um velho não pode ser também inovador e ousado para outro dia?-

Em terceiro lugar, suas obras magníficas diferem e muito da Sagrada Família. Por que? Porque talvez seja realmente distinto no objetivo e no conceito. O templo da Sagrada Família é uma ode a Deus. E Deus é velho, a religião católica é velha, e também algo rância (antes que os crentes me arranquem a cabeça, refiro-me só à Igreja, não a Deus). E tudo o que é antigo (tentemos imprimir um pouco mais de respeito ao tema) é também caótico e aglutinador. O de caótico é fácil de entender, dadas tantas guerras, conversões, reconversões que a religião sofreu em todos os seus séculos de História. O de aglutinador também. Ao fim e ao cabo, a religião católica vestiu nova imagem e roupagem a cada mudança de tendência estilística e artística da Humanidade para cativar e manter a sua hegemonia. Incorporou outros pensamentos e algum toque de modernidade -festas populares, representações populares e culturais que em certo modo até feriam ou contradiziam todo o dogma católico-, claro que com a clara intenção de perpetuar-se.

Como não ser um elefante branco quando se tenta plasmar tanta História num só elemento? Enfim. Gaudí sim é um gênio, cuja última obra, na minha humilde opinião, tenta plasmar toda a contradição, conservadorismo, opressão e algum que outro -parco- momento de reflexão mais puro e fresco da fé cristã. Precisamente por isso não é apto para todos os gostos, nem reclama unanimidade. Impossível ser unânime com a instituição católica -ou empresa, para alguns, entre os quais me incluo-. Tampouco é possível ser unânime com a arte em todas as suas facetas. Cada um que goste ou desgoste do que quiser. Graças a Deus ainda podemos ser democráticos nisso.